Las actividades con caballos, como las terapias asistidas con equinos o equinoterapias, se están potenciando mucho en los últimos años como una oferta de participación social, gracias a sus múltiples beneficios. El atractivo que supone montar a caballo, el contacto directo con los animales y la naturaleza, y la participación en una actividad pausada y estructurada, las convierten en una interesante oferta a considerar, tanto por sus efectos terapéuticos como por sus posibilidades deportivas y de ocio para todo tipo de jinetes.
En ellas, se concibe al caballo como una herramienta de trabajo y como un elemento integrador, rehabilitador y reeducador. En este sentido, el Caballo de Pura Raza Menorquina es muy adecuado para estas actividades con personas que necesitan tranquilidad y seguridad, gracias a su buen carácter, su comportamiento colaborador y su fácil monta. Por ello, es utilizado en Grup Cavallers de Maó (Bintaufa) en este tipo de sesiones.
Se han documentado beneficios terapéuticos de carácter cognitivo, social, emocional, psicológico y físico en personas que sufren algún tipo de discapacidad o necesidad especial, tanto en la etapa adulta como en niños, entre los que podemos destacar:
- Mejora la orientación, el equilibrio y la movilidad gracias al movimiento tridimensional del caballo.
- Disminuye la espasticidad muscular, ya que el calor corporal del caballo facilita la relajación muscular y articular.
- Tonifica la musculatura, aumenta la capacidad pulmonar y corrige la postura.
- La variabilidad de la marcha del caballo posibilita terapéuticamente regular el grado de sensaciones que recibe el paciente.
- Afecta positivamente a las funciones de comunicación y comportamiento para pacientes de todas las edades.
- Estimula la psicomotricidad, la adaptación del individuo al medio y a una mejor calidad de vida y mayor grado de autosuficiencia, aumentando su confianza y estimulándole el lenguaje por el desarrollo del habla, la comunicación, la atención, la percepción, la memoria y la socialización.
- Los caballos y las actividades realizadas en torno a ellos se presentan como algo motivador, estimulador y novedoso, creando un vínculo importante entre jinete y caballo.
Los técnicos responsables afirman que con cada sesión se nota una importante mejora en los jinetes, que además tienen ganas de montar porque disfrutan mucho y pasan un buen rato en la naturaleza.