Somos un pueblo con una larga tradición, con una marcada identidad y con un patrimonio que hemos forjado a lo largo de los siglos. Prueba de esto son los diversos cambios de nombre que ha sufrido esta población a lo largo de los años. Empezó denominándose San Felipe, más adelante, en la denominación inglesa Georgetown y en la reconquista española por Carlos III, Real Vila de San Carlos o Villacarlos, hasta llegar a los tiempos actuales que la denominamos Es Castell.
Es Castell es hoy: un pueblo abierto, dinámico, moderno, atractivo, cargado de historia y de lugares de interés, un punto de encuentro además de un pueblo para vivir.